Un Debut y la reflexión que le acompaña: Felicidades

¿Quién puede saber qué ocurrirá en su futuro? ¿Quién puede asegurar si un niño o niña tendrá una vida plena?

En mi vida he conocido a mucha gente. No sé si más o menos del promedio para alguien de mi edad, para este tema no importa, lo importante es el contenido de sus historias de vida.

Entre las historias de vida de estas personas he visto varias para las cuales la adversidad fue demasiada y desvió el camino de su realización, en muchos casos momentáneamente, y en otros tal vez de forma más definitiva. En otras más, esta misma adversidad fue vencida, los talentos desarrollados, las habilidades explotadas y el corazón entregado al 100% (y a veces más) y la realización se consumó y dio frutos.

Como mejor ejemplo del segundo tipo de personas descritas en las líneas anteriores tengo -gracias a Dios- a mis padres. No sé si sería justo decir que mi padre tuvo que vencer más adversidades o enfrentar más carencias. Tal vez es la cercanía del día del padre, que cada año me hace reflexionar acerca del mío, y admirarle, al igual que a mi madre, a cada momento un poco más. En cualquier caso todo lo que han pasado ambos les hizo las personas que son y que necesitaban ser, también, para que al estar juntos, cada uno, pudiera ser parte de la realización del otro.

Ayer recibí un mensaje en mi celular que me llenó de muchas cosas; alegría, satisfacción, orgullo, y más que otra cosa, me llenó de Esperanza.

En el mensaje venía la imagen que precede a este escrito, la cual es una pintura realizada por mi sobrina de 5 años de edad: Andrea. No soy -ni pretendo ser- ningún experto en pintura, pero creo que a su edad, realizar ese cuadro requiere de cierta habilidad y tal vez algo de talento.

Andrea: Yo no sé qué es lo que determina, en general y/o en momentos particulares de la vida de las personas, si éstas logran vencer las adversidades y mantienen su camino o si deciden que la carga es demasiada y se desvían un poco o 'un mucho' -momentáneamente- de lo que pueden llegar a ser. Lo que sí puedo decirte es que una buena parte ya está de tu lado: el ejemplo de tus abuelos.

Este ejemplo no se trata de que desarrolles este talento para ser una gran artista reconocida mundialmente ni nada por el estilo, sino que éste te sirva a ti para expresarte, para sentirte alegre, contenta contigo misma y -siempre que sea posible- para poder ayudar a los demás.

No pongo el ejemplo de tu mamá, el de tu tío Emmanuel o el mío, porque creo que aún andamos en el camino, no porque este concluya en algún momento, creo que a tus abuelos les falta aún mucho por realizar, sino porque en nuestro caso aún no es fácil ver reflejada esta realización de una forma tan clara como la de ellos.

Te mando un beso, y te recuerdo que al igual que tu mamá y tu papá y tus abuelos, y tu tío Emmanuel... Te quiero mucho!