sábado, 19 de marzo de 2011

... it's what you do that defines you

Es una línea de "Batman Inicia": "It's not who you are underneath, it's what you do that defines you". Hoy desperté un poco reflexivo, por decirlo de alguna manera. No sé bien si es porque tuve un sueño muy extraño en el cual mezclé demasiados aspectos de mi vida, o porque cuando desperté abrazaba mi almohada, no sé si fue porque dejé -como en alguna otra ocasión- que en el iPod durante toda la noche se escuchara una y otra vez la canción "Song of Complaint", o porque sabía (tenía la esperanza) que encontraría un mensaje en el celular por la mañana, el cual fue enviado la noche anterior y al cual no contesté porque ya estaba dormido; una extraña combinación de alegría y molestia.

Acompañé la mañana con un par de canciones que tenía mucho tiempo que no escuchaba, lo que se dice escuchar realmente. Esto sólo aumentó mi momento reflexivo, tras escucharlas unas 5 veces decidí que tenía que escribir.

Cuando se llega a cierta edad... No, más bien, conforme se va siendo menos joven, cada decisión que se toma parece afectar en una mayor escala el curso total de la vida. La relevancia, creo, es igual que la de cualquier otra decisión que se toma antes y antes, y antes de eso también. Pero supongo que se tiene más conciencia de que las consecuencias de esas decisiones son lo que seremos nosotros mismos en el futuro, en la mente y la percepción de los demás y, sobre todo, en las nuestras. Lo cual nos regresa a la frase de arriba.

Acompañando un poco el contexto de cómo y cuándo se menciona la frase en la mencionada película, de repente me es imposible escapar de la tentación de pensar en algunas de las decisiones que he tomado en mi vida y de tratar de determinar cuáles de éstas son lo que quería para mi futuro cuando era niño, o lo que quiero para mi presente y mi futuro hoy.

Tengo una frase que es una broma que comparto con una amiga: "When I grow up I wanna be just like me", puede tener algunas variaciones del tipo: "Dude I'm so cool that when I grow up I wanna be just like me" dependiendo del contexto en que se diga, pero lo importante es saber si realmente me gustaría ser como soy, olviden la parte de "cuando sea grande", llega el momento en que sabes que naciste como niño y nunca dejas de serlo, llega el momento en que sabes que ese niño es quien ha vivido toda tu vida, y la seguirá viviendo. Pero ¿quién es ese niño? Ese niño no es Juan Ignacio (en mi caso), es decir, no es nuestro nombre, hasta cierto punto tampoco es nuestra familia ni nuestras circunstancias de vida, sino lo que hacemos con ellas. Las decisiones que tomamos. Esto me recuerda otra frase, de Aldous Huxley: "Experience is not what happens to a man, it is what a man does with what happens to him".

Han sido un par de horas y he tenido tiempo de pensar en varias decisiones importantes que he tomado, pero más que pensar en las decisiones y sus consecuencias, he tratado de extraer de éstas la forma en que me sentí tras tomarlas. Como me sentí yo, no si de momento el haberlas tomado me trajo momentos de verdadera felicidad o tristeza, sino de cómo me sentí yo de manera aislada, extrayéndome de la situación, de la escena, del momento, y sólo atendiendo al porcentaje de satisfacción/contrariedad, orgullo/desencanto, paz/intranquilidad que experimentó el niño que vive mi vida. Descubro que esta es la única manera que tengo de saber realmente quién soy, o más bien, quién quiero ser. Al medir estos porcentajes es que puedo descubrir lo que me gusta ser y qué tanto me he desviado de este concepto que, a través de este análisis descubro, es lo que hace mejor sentido a la conciencia de mi existencia.

Creo que esto tal vez también podría explicar el por qué las mujeres en general son más inteligentes que los hombres, simplemente les cuesta menos trabajo hacer este análisis, están más en contacto con los sentimientos que les producen sus decisiones, y en general entonces tienen mucho más claro lo que quieren. Los hombres pasamos mucho tiempo distraídos "sintiendo", pero sintiendo a través de los sentidos (valga la redundancia) vista, olfato, oído, gusto y tacto de nuestras experiencias y no sintiendo cómo tomar las decisiones de vivir algunas experiencias y no otras nos van acercando/alejando de lo que queremos ser.

En fin, se interpone ahora una necesidad básica, tengo mucha hambre tengo que decidir qué comer.

Hoy más tarde y en general en estos días, tengo que darme un tiempo para pensar en quien seré más adelante.

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