sábado, 19 de marzo de 2011

Millás, Vivaldi et les conséquences

Par la 2ème fois dans ce jour j'ai besoin d'ècrire... Par la 2ème fois dans ce jour, mais les circonstances sont tellement différentes, maintenant je suis un peu affecté car je suis sous l'éffet de la caféine, mais surtout sous l'éffet de Millás, et récemment d'Antonio Vivaldi aussi (j'écoute Les Quatre Saisons -l'été- et tôt l'automne... et l'hiver). En plus mainteant je suis dans un lieu commun et le matin j'étais chez moi.

Bueno ya basta, ese párrafo me llevó casi 3 minutos y el efecto de la cafeína va desapareciendo más rápido de lo que le conviene a mi inspiración. Al contrario del efecto del libro de Millás ("Lo que sé de los hombrecillos"), el cual creo que desaparecerá un poco más adelante.

Me declaro incompetente para comprender exactamente qué es lo que ocurre en esa novela, tal vez alguien que después de estudiar la carrera de Psicología se haya especializado en y ejercido el área clínica tendría una mejor perspectiva. De cualquier forma creo que el valor de la novela no es tanto el análisis psicológico que se pueda hacer del personaje principal, sino la identificación que pueda uno sentir con el mismo, y tal vez sea algo malo decir que hasta un cierto punto (un porcentaje bajo en realidad) yo sí me identifico con él. El punto en el que creo que la mayoría de las personas podrían identificarse, el sentimiento de estar cerca de perder el control, o más bien de dejar todo caer, de dejarse llevar por las necesidades más primarias y que esto continúe por un periodo prolongado de tiempo. Entenderán que terminar de leer un libro de estas características con cafeína en el cuerpo, un poco de dolor de cabeza y el 1er movimiento del Verano o el 1er movimiento del Invierno de Vivaldi en los oídos, pues acentúa un poco sus efectos... Tuve que sacar la lap del coche y escribir algo... Lo que fuera, pero tenía que escribir.

La idea era seguir avanzando con la "Conversación en la Catedral" del más reciente premio Nobel de Literatura, pero de alguna manera necesito que se me pase el efecto de la otra novela; son dos sabores distintos y creo que no se pueden mezclar tan fácilmente, aún no quiero interrumpir el buen sabor de boca que me ha dejado el libro de Millás, y no con esto quiero decir que no me vaya a dejar otro buen sabor de boca el de Vargas Llosa, pero insisto, son sabores distintos.

En realidad no quiero seguir analizando la novela, creo que podría terminar diciendo cosas de poco valor en cuanto a un análisis literario, pero la necesidad de seguir escribiendo no cesa. Supongo que puedo describir lo que observo a mi alrededor. Un desfile de modas y de actitudes que van de lo llamativo a lo plenamente ridículo. Ante todo sé que criticar este escenario es injusto de mi parte porque en realidad nadie me obligó a venir a observarlo, pero al mismo tiempo (y podría equivocarme rotundamente) el aspecto de las personas a mi alrededor me invita a pensar que la frivolidad es el común denominador de sus vidas. Tal vez sería interesante escuchar alguna de las conversaciones, pero creo que es más divertido imaginar qué es lo que están diciendo, claro que sería un ejercicio plenamente de proyección y sé que sería muy grosero al realizarlo, aunque no le quitaría un ápice de diversión al asunto.

Anyway, tal vez es más interesante preguntarse si alguna de estas personas ha visto a "los hombrecillos" (o "mujercillas" en cualquier caso). ¿Cuántos de ellos tienen que inventar una realidad paralela para no sentir que su vida está completamente vacía y que no "encajan" en este mundo? ¿Cuántos de ellos han decidido en algún momento de sus vidas dejarse llevar por los impulsos más básicos, hasta llegar al punto en que han "coqueteado" con la idea de asesinar algo, o a alguien? No porque ese alguien les haya hecho algo a ellos o a sus familiares o amigos, sino simplemente por la expectativa de que tal experiencia les resulte excitante y repugnante al mismo tiempo... Son demasiado ordinarios, si me preguntan a mí, o al menos así se ven, pero uno nunca sabe.

Otra necesidad básica, he tomado muchos líquidos, tengo que interrumpir, aparte estoy en un lugar que no tiene una toma de corriente eléctrica cercana, por lo que de todas formas tarde o temprano habría tenido que retirarme.

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